En el acto sexual hay cualquier cantidad de posiciones, técnicas y movimientos que no son conocidos por todos. Una de esas prácticas es el ‘perrito vaginal’ o ‘la cangrejera’ como se le conoce en Venezuela. El sexólogo argentino Ezequiel López prefiere llamarlo pompoarismo ¿En qué consiste y para qué sirve? Pues bien, es una contracción de la vagina y de la zona perineal que hace que el pene sienta como una lamida de perro.
En palabras de Ezequiel López es: “la técnica en la que la mujer utiliza los músculos que se llaman perivaginales, hace una presión muy fuerte desde la base del pene hacia arriba cuando levanta la pelvis y eso le provoca mucho placer al hombre y por supuesto a ella. El hombre siente mucho más la presión vaginal y la mujer siente más al pene”.
El mundo oriental es más devoto de esta práctica, mientras que en el occidental no es tan conocida. Sin embargo, es bastante recomendada porque sube de nivel la temperatura durante el acto y por supuesto, es un plus para la mujer que logre realizarlo, no es difícil pero requiere práctica y ejercicio.
“Para que la mujer pueda hacer este trabajo de contracción puede practicar los famosos ejercicios de kegel, que son ejercicios en los cuales se contrae y se relaja este grupo muscular varias veces al día, en series de 20, realizadas tres veces al día haciendo una contracción por dos segundos. Esto genera una tonificación y luego de varias semanas de practicarlo pueden estar más fuertes para hacer esta maniobra”.
También puede practicarse la técnica del ‘pipí-stop’ con la cual se corta la acción de orinar al principio y se hace con la zona periné. Sin embargo, no se puede abusar de esta práctica, es mejor no hacerlo de forma regular.
Por otro lado, el ‘perrito vaginal’ no solo es bueno para mejorar las sensación de orgasmo de la mujer. También es bueno para luchar contra los problemas de incontinencia urinaria u otras patologías como el vaginismo, menciona López.
No es recomendable para aquellos hombres que tengan eyaculación precoz porque con esta técnica se acelera la excitación y se eyacula más rápido. Para los demás, la práctica del ‘perrito vaginal’ está más que recomendada. “El manejo de esta técnica puede hacer que una mujer se diferencie de otras por practicar una técnica, que por lo menos en el mundo occidental, no se practica”, concluye Ezequiel.
Fuente: El Ciudadano
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