En algún momento de nuestras vidas, vamos a perder a nuestros seres queridos, ya sea por una enfermedad, un accidente o simplemente la edad.
Intentaremos hacer frente a esta dura realidad lo mejor que podamos; enfrentar las largas noches a solas, acostumbrándonos a la falta de compañía y calidez que nuestra pareja nos brindaba.
Pero la escena no siempre tiene que ser tan horrible, y recordar los buenos tiempos es esencial.
Es posible que te vengan a la memoria algunos recuerdos íntimos – pero sólo porque tu amante se ha marchado, no significa que esos momentos también.
Esa es la idea detrás del invento del diseñador holandés Marcos Sturkenboom: “21 Grams Memory Box” – una urna diseñada para contener las cenizas de tu amado, pero con la forma de un consolador.
¿Quién dice que no se puede tener relaciones sexuales con los muertos?
“21 Gramos es una caja de memoria que le permite a una viuda poder recrear los recuerdos íntimos que tiene de un ser querido que ha perdido. Después de la pérdida, la falta de intimidad con esa persona es sólo un aspecto del dolor y la pena. Esta es la base de este invento. La urna ofrece la posibilidad de conservar 21 gramos de cenizas de los difuntos y preservar así un deseo inmortal”.
¿Por qué 21 gramos de cenizas? Pues se dice que es el presunto peso del alma humana.
Pero hay mucho más acerca de la urna única de Sturkenboom. Incluye un dispensador de perfume discreto, que permite que puedas sentir un ligero olor (uno de los más poderosos factores desencadenantes de la mejora de la memoria) de la colonia de tu pareja fallecida, mientras que estás en pleno momento de nostalgia y placer.
Con todo incluido, el “21 Grams memory-box” es un tributo propio de amor e intimidad, diseñado para el placer y para reducir el impacto de la pérdida
Fuente: Taringa
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